El sector de la Feria Pinto es el espacio de intercambio campo–ciudad. Por lo mismo, concentra la mayor cantidad de terminales de buses rurales de la ciudad, variedad de ofertas que se distribuyen en una importante área produciendo una serie de conflictos viales que congestionan y deterioran el sector.
Paralelamente a ello, la gran mayoría de dichos terminales se encuentran en manos de empresarios privados lo cual, entre otras consecuencias, restringen la entrada de nuevos actores al mercado de la locomoción impidiendo la sana competencia y el mejoramiento del servicio.